No entiendo porqué, pero hoy no puedo explicar mejor esa idea con palabras. Por eso pongo el dibujo, para estar segura de que me entiendes. Así que ya sabes, en cuanto esto de alrededor se ponga bien lindo, me avisas. Estaré esperando en el club de los cobardes, segunda puerta a la izquierda. Si ves que la muy coqueta tarde en arreglarse, no te preocupes, no tengo prisa.
3 comentarios:
En otra tira, el mismo Felipe ponía un cartel en su habitación con el mensaje: "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy".
Después de mirarlo un momento decía: "Desde mañana mismo empiezo"
Siempre me ha hecho mucha gracia, y no sólo por cierto espíritu vago que me persigue, sino también porque expresa muy bien todas esas llamadas que uno deja para el día siguiente (y que luego a lo mejor, ni llega a hacer), esos propósitos que no cumple, esos "ya lo hablaremos mañana", y todos esas cosas que uno aparta de forma algo cobarde esperando, quizás, que alguien le eche una mano para que la vida parezca algo menos agobiante, más amable, en pocas palabras: más linda.
Y ya paro porque me pongo filosófico y ya sabemos los dos lo que pasa luego, cuando le robo horas al sueño.
Hugesss!
Se van almacenando esas llamadas y los "ya lo hablaremos", deseando que mañana al despertar alguien nos haya limpiado un poco la conciencia o la lista de tareas pendientes y así la vida resulte un poco más linda (aunque en el fondo siga siendo un poquito más cobarde, sí).
Tú y el sueño no estáis hechos para llevaros bien, y no puedes hacer nada contra eso :)
Huges!
En una estrofa enmarcable de Sabina, dice algo como ..."mañana la llamaré, hoy se me hizo tarde, de esta forma tan cobarde, de no decirnos que no...". No sé porqué, o sí, quién sabe, pero desde la primera vez que la escuché, se me quedó grabada. Y Mafalda, pues eso, que es la filósofa más grande que hay, ella y sus amigos/familiares. Para qué extenderme más. Besos a lo Felipe (un poco como el llanero solitario, claro).
Publicar un comentario