jueves, 17 de enero de 2008

17 de enero

Ya es medianoche y comienza uno de esos días que están señalados en mi calendario (en verde, sí), que sólo suceden una vez cada doce meses y que en cierta manera me obligan a pararme a pensar y hacer un resumen del año (de los años) que llevo a la espalda. Y es extraño, porque no sé cómo debería sentirme. No me apetece hacer un balance de lo bueno y lo malo, ni compararme conmigo misma hace un año, ni darme cuenta de si he aprendido mucho o poco, de si soy la misma o no, si debo arrepentirme de ciertos errores o felicitarme por otros aciertos…Cambio de dígito y parece que poco a poco me obligo a dejar esas tonterías que hace años me podía permitir y que ahora parecen caprichos a los ojos de los demás y -aunque a lo míos esas manías tontas aún son necesarias y no sé desprenderme de ellas- soy yo la primera en decirme a mí misma aquello de “ya tienes una edad para dejar de pensar en esas cosas…”. Supongo que ésa será una de las razones por las que me hubiera gustado saltarme este día (el redondeado en verde, sí), porque debo pensar que según va subiendo la cifra va subiendo también el inventario de obligaciones y responsabilidades, no respecto a los demás sino conmigo misma. Sé que parece una idiotez, que cómo me voy a plantearme ahora una cuenta atrás para cumplir promesas y sueños compartidos, pero es esa sensación de que el tiempo pasa y yo sigo en el mismo lugar la que me angustia, a veces en días sin marca especial, y casi siempre en este de color verde… Una sensación estúpida como ésta, justo hoy, cuando quiero mirar dentro de la maleta y valorar las bagatelas que he ido recogiendo, cuando no acepto el compromiso de crecer y cambiar (quizá porque no sepa ni crecer ni cambiar) sólo porque a enero le haya dado la gana de venir tan pronto...

Sigo teniendo estrellas pegadas en el techo para ver el cielo desde mi cama y no pienso quitarlas, a pesar de que el calendario me diga que tengo que hacerme mayor.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Haz cada vez más tonterías y acumula manías (que es también una manera, muy caprichosa, de ir sumando).
A mí siempre me decían que debía comportarme por ser el mayor y mira cómo voy. ¿O tal vez por eso? A mí me parece que ya has conseguido mucho más que otros (sin señalar ¡por favor!) a estas alturas.
Creo que ya te lo puse en un mail, pero ahora viene al caso. Escucha a los Ronaldos:

"Oye, no lo pienses más
porque al hacerte mayor todo parece peor y es igual,

Oye, tú tienes un cristal
por el que has de mirar y
tú lo puedes limpiar"

Pues eso, que ¡¡¡FELIZ DÍA EN VERDE!!! para que nunca despegues las estrellas del techo.
Recuerda a la Maura :)

Iraultza dijo...

Felicidades!!!! A mí me pasa algo parecido, es más me pasó anteayer (una casi casualidad, incluso nuestros cumpleaños lo son) y en cada año, pero sigo creyendo que hay cosas que deben ejercitarse con más ganas si cabe, como las tonterías, y desde luego los balances ni los contemplo, ni los hago ni me valen, y las manías se hacen numerosas poco a poco...Disfruta mucho.

Giraluna dijo...

¿Sabes qué? Además de estrellas ahora también tengo un planeta colgado del techo que brilla en la oscuridad. Regalo del día en verde...


Un abrazo!!!!!

PS: memorizo mentalmente la cancion, para situaciones como ésta. thanks

Giraluna dijo...

Así que lo de la canción se trata de un ritual cumpleañero... Te mando hoy el "felcidades" y las velas encendidas, aunque sea con retraso. Nos quedamos entonces con las tonterías y descartamos los balances, bastante más aburridos...

Espero que tú también disfrutaras mucho de tu día en verde (o del color que lo hayas pintado)
:)

Iraultza dijo...

Pues si, es un ritual de cumpleaños conmigo mismo. Muchas gracias por tus felicitaciones. Espero que acabase bien el día en verde, como le llamas.