viernes, 14 de diciembre de 2007

[ ]

Un secreto puede ser un pensamiento oculto que ni a ti mismo te gusta tener en cuenta, puede ser un comentario que has oído por descuido en los baños del último bar al que te llevaron tus amigos, aquella noche loca de la que no recuerdas nada excepto la cama en la que te despertaste al día siguiente, un llamada que, afortunadamente, colgaste antes de que él o ella oyera tu voz, un error que juraste no revelar a nadie y no volver a repetir, un ‘te quiero’ dicho a escondidas, una fantasía vergonzosa e inconfesable, una manía ridícula pero imposible de incumplir, ciertas palabras tan hirientes que no quieres volver a recordar, o volver a decir; un secreto puede ser tu propio nombre, o la fecha de tu cumpleaños, las veces que has dormido acompañado; un secreto dejar de serlo al compartirlo, o puede volverse aún más secreto al ser dos los que lo guarden bajo llave; un secreto puede acabar desapareciendo dentro de uno mismo al cabo de los años o puede revolotear dentro de uno hasta que un día, sin un por qué aparente más que la necesidad de deshacerse de él, coges un papel y escribes lo que nunca antes habías dicho en voz alta. Después puedes o quemar el papel o meterlo en una botella y lanzarlo al mar, sabiendo que a lo mejor, con algo de suerte, algún día alguien lo leerá y encontrará en él un tesoro obligatoriamente silencioso, al saber que una persona le ha dado a conocer una pequeña parte de su ‘yo’ más íntimo.














[ Si algún día quieres lanzarme una de esas botellas a este espacio virtual, prometo no contar nada a nadie. Simplemente lo colocaré dentro de una pequeña cajita en la que voy guardando secretos, los míos y los que me regalan, para que se hagan compañía ]

2 comentarios:

Iraultza dijo...

Compartimos secretos más veces de las que creemos, a priori, aunque en muchas ocasiones ni siquiera seamos plenamente conscientes de que lo hacemos, o eso le otorga más gracia si cabe. Y en algunas líneas me has recordado a varios párrafos de un libro de Javier Marías en el que detalla de una manera deliciosa cómo "manejamos" las confidencias con nuestra pareja, y cómo se va modificando cuando esa pareja cambia y es otra persona...me gustó este post (aunque esto ya te lo he dicho no? es que me gusta cómo escribes, je).

Giraluna dijo...

Me ha gustado la idea de compartir secretos sin ni siquera darse cuenta, ir dejándolos por el camino...
Me alegro mucho de que te haya gustado el post y espero que cuando otro no te guste tanto (o te disguste plenamente) también me lo digas. Que sepas que mí me encanta cómo escribes tú (tenía que decirlo...) :)