martes, 11 de diciembre de 2007

Sólo es cuestión de seguir las pistas...


Dio un paso hacia atrás y contempló de nuevo el póster recién colgado en la pared. La chica de pelo rubio se refugiaba de la lluvia bajo un paraguas amarillo, o tal vez se escondía de los amenazantes rascacielos que se elevaban sobre ella. En la parte de arriba estaba escrita una frase que volvió a emocionarla al releerla:

“Todos queremos que nos encuentren”

Pensó que sería difícil que un día alguien la encontrara, porque quizás ella, como la chica del paraguas amarillo, también se había perdido en la traducción, en la rutina, en ese dejarse llevar por todo sin atreverse a decidir el rumbo.
Afuera, al igual que en aquel trozo de pared, también llovía, pero eso no le impidió salir a dar un paseo para deshacerse de la idea de que aun no era lo suficientemente mayor para actuar como se esperaba. Al fin y al cabo era verdad que todavía se entretenía cosiendo sueños hechos a medida y en demasiadas ocasiones volvía a refugiarse en su vocación de cuentacuentos inventados. Tirar a la basura aquella vieja muñeca de trapo, las cartas de olor que ya no desprendían perfume alguno, las travesuras de sombras anónimas y cientos de recortes sería una solución demasiado triste para conseguir poner un simple ‘punto y aparte’ en ese círculo vicioso de la madurez.
Pensaba en todo aquello mientras jugaba a esquivar las baldosas rayadas, tomándose en serio el reto de no pisar ni una sola de ese tipo. De repente, sus pies tropezaron con algo. Se agachó para ver de cerca qué era y tendido en el suelo se encontró un trozo de papel mojado enrollado con un hilo verde. Tiró del cordón cuidadosamente para abrirlo. El papel estaba lleno de garabatos y flechas que señalaban todas las direcciones posibles, era un mapa enmarañado que sólo tenía dos puntos marcados claramente: uno rojo, nombrado como ‘Tú’, indicaba el lugar exacto donde ella se encontraba: tres pasos a la izquierda del bordillo, 20 pasos al norte del sauce llorón del parque y 14 a la derecha del buzón de la casa con la chimenea encendida. Allí estaba ella, justo allí.
El otro punto que aparecía en el mapa era de color azul marino y estaba colocado muy cerca de una pequeña fuente, dos calles más abajo de donde ella se encontraba. Al lado de la segunda marca se leía: ‘Yo’. En la parte inferior, bajo todas esas líneas mezcladas entre ellas por la tinta mojada del papel, una frase cerraba la composición:



“Yo te encontré primero. Ahora tú sólo tienes que venir a buscarme.
Firmado: Tu niño perdido”




El mapa del tesoro

4 comentarios:

Iraultza dijo...

Me encanta este post....porque siempre he creido en encontrar, no en buscar, o que te encuentren, que viene a ser algo parecido.

Giraluna dijo...

Parece que hay que dejar algo a la suerte o a las casualidades, porque ¿cómo buscar algo así? Aunque si lo piensas, ¿cómo te pueden encontrar si no dejas pistas por el camino?
Quizá sufro "complejo de Pulgarcito"...

Anónimo dijo...

Y nos asalta la eterna duda o paradoja, al margen de cuál es el verdadero significado de una asíntota, y la lanzo al viento como quien libera a una nívea paloma para que entregue su mensaje allende nuestra conciencia:

¿Nos hemos conocido todos realmente por casualidad o, lamento caer en le tópico, existe una causalidad para el hecho de que esté volcando todas estas palabras en este lugar?

Un abrazo desde el Otro Lado y mi felicitación por tu givemethe(s)words...

xoxo

Giraluna dijo...

Supongo que el camino que has seguido (de tu lado a mi lado) podría darnos la respuesta. De algún modo has llegado hasta aquí, sin que yo te buscara y sin que tú me estuvieras buscando, pero algún intermediario (la casualidad, el destino, el azar, o un simple enlace perdido en la telaraña de internet) me ha hecho el favor de traerte. Aunque al final -tenlo en cuenta- has sido tú, el que, volcando esas palabras, me lo has hecho saber. Si no hubiera sido así, ni la causidad me lo podría haber dicho, ni yo por casualidad me habría enterado.
A lo mejor tenemos más poder de decisión de lo que creemos...

Un abrazo :)
y gracias por la felicitación